Hace
mucho tiempo, cuando tenía 27, tuve el placer de conocer a una mujer
llamada Nadia.
Posteriormente,
descubrí que se trataba de mi mayor enemiga con la que tantos
enfrentamientos tuve a los 14 años. Yo no daba crédito a mis ojos ;
pero al parecer, no era el único porque ella también me recordaba.
La
memoria fue precisamente lo que nos unió; y ambos le estaremos
agradecidos eternamente.
Mi
profesión es la carpintería; así que para el día de nuestro
aniversario tenía intención de elaborar una flecha “de Cupido”,
que representa nuestro amor; ya que no hemos necesitado la ayuda de
este dios mitológico para enamorarnos.
Yo
estaba loco por ella, pero no creo que esa sea la razón por la cuál
todo es oscuro, no puedo moverme y lo único que siento ahora es algo
clavado en mi corazón.
Natalia Galván
No hay comentarios:
Publicar un comentario